14.6.05

¿Será verdad?

Años y más años y más décadas enteras. Madres, padres, abuelas, abuelos y más familiares esperaron y esperan que se haga justicia en un país que cree que sea posible.
Siempre nos sorprenden estos gestos, estas decisiones. No estamos acostumbrados a que las cosas funcionen; a que la justicia sea justa y la libertad verdadera.
Por fin, una de las sentencias más esperadas es una realidad. Una fiesta, un nuevo camino por recorrer, un nuevo foco de alerta que no debemos abandonar, porque esto no termina acá.

29.5.05

Buena suerte, mala suerte, quién lo sabe

Después de mucho ajetreo, me dedico a volver a escribirles.
He estado ocupada. Casi todo cosas lindas. No puedo quejarme. Estoy involucrada en proyectos y tareas que me hacen sentir bien, útil, buena persona...
Sin embargo, por momentos tengo esa terrible sensación... Después de tanto bueno, qué viene. Es cierto que ya venimos de tiempos bastante peores, y que cada uno construye y destruye su propio destino... pero también el de los demás. Y que tantas veces que creía encontrarme en el camino correcto me sorprendía un evento que me hacía cambiar de opinión.
También tengo la sensación de que las cosas siempre cuestan más de lo que valen y que cuando llegan no son tan disfrutables como un creía que serían.
¿Conocen el cuentito del chino que siempre contesta: "Buena suerte, mala suerte, quién lo sabe"?
Hoy alguien me dijo algo que me parece fundamental: "Como el objetivo puede no ser el deseado, siempre que se elige un camino hay que pensar en qué nos parece el recorrido, porque nunca se sabe a dónde llegaremos". Disfrutar el camino, el día a día, cada paso. Tantas veces escuchamos frases de este tipo y las olvidamos en un abrir y cerrar de ojos. Todos los días intento recordarme la importancia de disfrutar el aire que pasa y se va. Una vez más, un nuevo intento.
No se pierdan ni un segundo. El mundo es nuestro y de nadie más.

No existe ser con la autoridad para decirnos qué debe hacernos feliz y limitarnos el disfrute. ¡A vivir!

4.5.05

Salud en serio

En el periódico www.deia.com de hoy se habla de que casi el 8% de la población adulta y casi el 12% de los niños y niñas de España sufren asma. En la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) esta enfermedad se presenta en el 4,2% de la población adulta y el 10% de los niños y niñas
en el diario www.clarin.com de ayer se habla de que el 21% de los latinoamericanos tiene asma severa.
En la página www.alergia.org.ar de la Asociación ARgentina de Alergia e Inmunología Clínica se detallan todo tipo de causas y consecuencias así como posibles tratamientos para este problema y sus derivaciones.
Mi padre, mi madre, mis dos hermanos y mi prima padecieron o paceden algún tipo de síntoma asmático, algunos bastante graves.
Con toda esta información en mi cabeza no puedo menos que sentirme furiosa.
Cuando mi hija tenía 2 años y medio vivió su primera crisis asmática. Hasta sus cuatro años, recorrimos hospitales, alergologías, urgencias y farmacias para realizar todo tipo de diagnósticos y tratamientos mientras su situación no mejoraba.
Consumió antistamínicos de modo permanente durante casi dos años, broncodilatadores, cortisonas y vacunas contra la gripe, todos indicados por médicos de la salud pública española y vasca, sin que ninguno le ofreciera más que un alivio temporal. No quiero ni pensar las consecuencias sobre su cuerpito de casi 20 kilos. Nunca me ofrecieron
El caso es que mi marido y yo decidimos que no podía ser esa la única alternativa de vida para nuestra hija y consultamos con un médico naturista, quien se interesó por la historia vital de la niña y nos recetó el siguiente tratamiento:
Suprimir de su dieta todos los productos lácteos y sus derivadors, así como productos que contengan leche en alguna de sus formas. Reemplazarlos por leches y productos de soja y almendra.
Suprimir los productos enlatados y las naranjas.
Incorporar a su dieta diaria aceite de onagra en una cantidad determinada.
¿Cuál fue el resultado? Mi hija lleva más de un año sin crisis asmáticas, puede asistir a clases regularmente, no hemos vuelto a Urgencias. No recibió vacunas, ni antistamínicos ni cortisonas desde entonces. Su piel y su cabello están más sanos. Tiene mejor color y más energía.
Mi pregunta es ¿Cuándo se van a dar cuenta los "profesionales de la salud" de que son unos ignorantes al servicio del mercado farmacológico?

14.4.05

Corte

Hoy me corté con un cuchillo mientras lavaba los platos. Una pavada, una cosita de nada; pero me pica, me arde, me estremece, me hace recuperar la conciencia de mi dedo mayor.
Entonces pienso en las películas, en esas escenas de espadas y cuchillos en las que la carne se abre en dos, brota la sangre a borbotones y se escuchan gritos desgarrados.
Creo que nunca serán lo suficientemente realistas como para hacernos creer el verdadero dolor de una herida de semejante magnitud.

10.4.05

Qué pasó en el mundo mientras se moría el Papa

¿Qué pasó en el mundo mientras se morían el Papa y Rainiero y se casaban Juan Carlos y Camila?
¿Qué hacía Mr. Bush además de asistir a los funerales? Seguro que tuvo tiempo para cometer u organizar alguna de sus atrocidades. ¿Qué hacía Zapatero? ¿Y Kirchner? Quiero decir, además de los correspondientes pésames.
¿Qué hacía la gente en Africa, América, Asia, Europa y Oceanía?. ¿En qué hemos mejorado y empeorado? ¿Qué nuevo peligro hemos creado? ¿De cuál nos hemos salvado?
Demasiadas preguntas cuyas respuestas nunca conoceremos.

9.4.05

La respuesta está en el aire

La respuesta está en el aire. Cada día me convenzo más y le encuentro más verdades a esta simple idea.
Está delante nuestro, mirándonos muerta de risa.
Esta disponible para todos, lo sepan o no. muchas veces no sabemos verla, pero no podemos dejar de respirarla.
Pasamos a través de ella sin darnos cuenta. Pero a veces... ¡Ay, a veces! Nos roza y los poros se enteran todos, cada uno de ellos, de que allí está, de que allí estamos.
Yo no puedo gritar más alto lo que siento y creo, pero sé que el aire hará su trabajo polinizador.

6.4.05

Utopías

El mundo exterior se muestra poco permeable. Yo no digo que no haya manera de entrar, sino que las hendijas están ocultas detrás de bosques espesos o montañas infranqueables o algo así. Resulta similar a la lucha por la fecundación del óvulo. Sólo uno de miles logra encontrar la puerta. Dudo que yo sea el elegido.
El mundo interior no resulta más amigable. Al dirigir una mirada de reojo a mis entrañas la personalidad me devuelve una sacudida a 220v, como de repulsa, como de manotazo desesperado.
Entonces, aquí me quedo, en la nada, en el esqueleto que me identifica de vistas a la calle. Aquí, donde sé que estoy, aunque no importe cómo. Me veo en el espejo y los demás me ven y parece que estoy bien sea como sea. Voy, vengo y hago. Me canso y descanso un poco. Me siento relativamente satisfecha con la realidad una buena parte del tiempo.
A veces, no tengo el coraje para sacar ni meter la mano y ver si llueve. No pienso asomar la nariz ni para un lado ni para el otro.
Lo he intentado, debo decir; y no ha habido buenas experiencias. Y lo cierto es que acá en puro esqueleto me aburro, me quemo, me consumo y me hago cenizas. No estoy bien, pero eso nadie lo ve.
Ya lo he intentado… más de una vez… No, no estoy bien.
Cogeré mi corazón abrujulado y mis binoculares rosas e intentaré una vez más la exploración. El maputópico está guardado desde hace tiempo en mi memoria y sé hacia dónde está mi deseo, aunque aún no vea claro el camino.
Algo he aprendido y es que no puedo, ni quiero, ir sola. Esto se hace de a muchos o no se puede hacer.

Quién está ahí?

¿Quién está del otro lado?
¿A alguien le interesa lo que digo? ¿Qué quieren escuchar?
No pienso escribir lo que quieren escuchar, a menos que quieran escuchar lo que pienso escribir.
En ese caso, la magia sucedería.
Todavía sueño con cambiar el mundo y que el mundo sueñe. Sueño que se cumplan los buenos sueños y que la gente los renueve.
¿Podré hacer algo con todo esto?
A lo mejor ya lo hago y no me doy cuenta, como el nene de Cadena de favores. Espero que no me maten de un navajazo. Espero poder hacer algo mejor.
¿Ambiciosa? Sí, ya lo saben.
Después de un período de niebla, vuelvo a renovar los sueños. Y parece que será así como viviré refaccionando la esperanza.
Esto de los treinta...

1.4.05

He tenido algunos problemas técnicos para publicar en los últimos días; pero superados estos, aquí estamos, mis sueños y yo, todavía!

8.3.05

Buen día, mujeres

Pétalos de magnolia,
de carne tierna y suave.
Iris sonrientes al sol tibio.
Cobijo contra el frío
del mundo
Verdes, azules,
rosados y violetas
Chalinas y mantones.
Perfumes, siempre perfumes.
Pacientes pescadoras.
Atentas creadoras de vidas,
Compañeras en los hallazgos,
de ojitos abiertos,
de manitas activas.
Acariciadoras humanas.
Hacemos un hogar
de lo que sea
y encontramos utopías
perdidas hace tiempo.
Valemos como otros,
podemos como muchos,
deseamos, como todos,
hacer otra historia en la Tierra.

2.3.05

Hija

Manos de miel, de gelatina rosa, tibias y a veces tan tibias. deseo la eternidad para el momento de tu caricia, tierna, tan tierna que me alcanza el alma y la deshace.
Un sueño inacible de tan real. Cada día, estás aquí, con tu mundo de amor tan grande, tan grande, tan grande.
Me odio por no reconocer en todo momento cada molécula de la maravilla que te invade. El sueño realizado de tenerte, aún mejor de lo soñado.
Hija, así como tu abuela te soñó, yo soy sólo el último eslabón en la cadena previa de tu vida.
Orgullosa de darte la vida, de que la cambies cada día; de crecer, soñar, aprender y disfrutar cada día para que vos lo hagas todavía más.

18.2.05

Todo bien. Pero ¿alguien sabe qué onda la Constitución Europea? ¿Qué pasará con los inmigrantes? O nos informamos o perdemos fuerza. Yo no puedo votar, pero ojo los que votan. Como diría mi vieja, piensen con la cabeza, no con los pies... o los bolsillos...

17.2.05

Un día más

Un nuevo día se ha colado en nuestras vidas. Y a ver quién se atreve a no intentar hacer de él un buen día.
Este es mi lugar para el optimismo ¿estúpido? Puede ser. ¿Utópico? Probablemente sí. ¿Vital? Sin duda.
Cómo si no es en las cositas de cada día, en mis frases, en los besos de mi amor, en las manos de mi hija, encontraré el modo de seguir. Estos tres pilares me sostienen y ¡disfruto!
Con lluvia, granizo o arco iris, cada día que se me presenta es distinto al anterior. A veces, no tan estimulantes, a veces no tan dorados. Pero una pequeña gota de luz puede ser suficiente para reconvertirlos a la esperanza.
¿Cuáles son las columnas sobre las que montas tu catedral? Cuéntame, podríamos inspirarnos mutuamente.

14.2.05

No es lo mismo

No es lo mismo caminar por aquí que por allá. No es lo mismo cruzarse con tal que con cual. No es lo mismo no saber lo que espera detrás de la esquina. No da igual que no me visites en mi casa.
El banco de la plaza para llorar a solas con público, no existe en todas las ciudades. Tampoco la esperanza de que llegue él a rescatarme y me pregunte qué me pasa.
Cada mañana, saludos, comentarios y risas cómplices. Quieren que sea una más, y yo quisiera. Pero no dejan de preguntar y no puedo dejar de contar. Aunque todos sean tan amables, no es lo mismo.
El domingo, cafés, tés y cervezas confunden palabras con ilusiones, deseos con temores. La sensación de que estamos juntos flota en el aire y queremos creerla. No somos los mismos dentro y fuera. Somos más nosotros de lo que creemos, pero ya nunca seremos iguales.

1.2.05

Mi dios no es tu Dios

Ateos, cristianos, judíos, musulmanes, protestantes… qué nos pasa a las personas que no dejamos de discutir sobre religión.
Creo que sería bueno que comprendiésemos que las religiones son creencias, tradiciones, fe y convicciones que nada tienen que ver con la calidad de una persona.
No se puede imponer una a la otra. No se puede elegir “la mejor”. Cada uno elige lo que quiere. Y así está bien.
Mientras no se vulnere los derechos de nadie, la religión es un tema en el que los seres humanos deberíamos poder pensar sin temor.
Yo no quiero que me digan qué ejemplos debo seguir o venerar. Y no quiero que se lo digan a ninguno ni a ninguna. ¿Podremos convivir?

28.1.05

Suuuuuuuuuperheeeeerooooeeeeeeeeessssss

Qué más podría hacer yo para ser quien escriba la idea magistral. La frase que conmueva al mundo, que renueve las estructuras y consuele a las viudas de la revolución.
Quiero ser una de ellos. Quiero que seamos más. Quisiera que fuésemos todos los capaces.
Sólo me sale Mierda de la garganta. No puedo, y temo nunca poder, ser superhéroe.
Cuanto más miro a mi alrededor, más lejos me siento de los que llegan.
Esta noche intento otra vez descubrir el secreto. Sé que está en el aire y eso es lo peor. Porque no lo veo, porque no lo huelo. Porque se me va a escapar justo un segundo antes de que llegue. O tal vez diez mil años hace que se fue y yo todavía no descubro su escondite caduco.
Quien sepa, quien pueda, quien vea; debe hacer todo para que la información fluya.
Información es una palabra horrible, que suena fría y negociable. Vale mucho y pesa como nunca, pero yo prefiero decirle Sofía.

Todo o nada

Sé que pido demasiado todo el tiempo a todo el mundo.
Yo también a mí me pido todo.
Es la única forma de que pase algo.

25.1.05

Para qué sirve el pronóstico

Llueve, graniza, sale el sol.
Dicen que va a nevar, sale el sol.
Llueve otra vez; otra vez graniza. Una vez más, el sol.
No sé si a ustedes también les pasa. Así es el clima por aquí y así me siento yo también, a veces, a lo largo de un día. ¿Qué pasa en este mundo? Por qué nos resulta tan difícil alcanzar una cierta calma. Que las emociones no se nos disparen y reboten en nuestra mente y nuestro corazón, incluso en nuestro cuerpo, como si fueran pelotitas de goma.
Hay tantas cosas inestables, en cambio, en crisis, imprevisibles, insondables incluso… Cómo para sentirse tranquilo o tranquila.
Nuestra actualidad depende de tantas variables ajenas a nosotros mismos que nos impiden ser dueños de nosotros mismos. Incluso nos impiden regentear esas variables que sí dependen de nosotros porque están tan condicionadas las pobres…
Yo no pido más que un poquito de estabilidad. Que las cosas duren 5 minutos en donde decidimos ponerlas. Que la vida nos dé pequeñas treguas donde pisar firme y ¡por fin! avanzar.

21.1.05

A qué te suena

Los sonidos, todo suena, y como suenan las palabras que resuenan
en mi oído.
La palabra desbarata las baladas. Roncan, rugen, gritan, aman.

Pero no todo suena y sólo suena. Hay detrás de la cortina soniditos

más complejos. El valor de las palabras está en su albergue y detrás
de su sonido.

¿Cómo hablo yo? ¿Cómo hablás vos? Ni el Word me reconoce las

palabras. No soy yo. Pero en el fondo estoy. Mis sonidos son los tuyos,
mi relleno es sólo mío. Y aunque te suene simpático, a mí me suena
fatal.

No soy, no estoy, no vivo.
Yo.
Sueño, deseo, comprendo.
Yo.
Camino, sigo, siempre sigo.
Yo.
Me identifico, no me reconozco.
Yo.

17.1.05

Constituyendo la Constitución

El año que comencé a estudiar para periodista, el Gobierno argentino decidió reformar la Constitución nacional para facilitar la reelección al entonces presidente Carlos Saúl Menem. Era el año 1994. Estos diez años, como estudiante, como profesional y como ciudadana, nunca he utilizado este “documento esencial”. No la use nunca, ni siquiera para consultar los detalles de alguno de mis derechos u obligaciones. Me pregunto si es que no surgió la circunstancia; si su contenido no contempla a los ciudadanos, por más paradójico que parezca; o es que la Constitución tiene, en la práctica, tan poco valor que no vale la pena ni referirse a ella.
Hoy vivo en el viejo continente y me pregunto qué pasará con la nueva Constitución europea. ¿Estaremos informados como para decidir si esta nueva ley de leyes nos representa y dignifica como ciudadanos? Aún no sé si se trata de una de las decisiones más importantes de los últimos años o de otro acto político sin más objetivo que garantizar al poder a los poderosos. Al fin y al cabo, supongo, depende de nosotros.

14.1.05

Ciencia y tecnología; sí, buenísimo.

Sólo miro la televisión. El mismo día me entero de que unos tres se suicidan con bombas para matar a otros seis; y que encontraron un modo de detectar con más precocidad el Mal de Alzheimer, lo que permite aplicar un tratamiento que mejora y alarga la vida de los enfermos.
En otro canal, se debate el derecho a morir; y en otro, el de autogobernarse. Y eso que aún no he desviado la atención de la manipulística TV para enfrentarme a la todavía más cruda realidad.
¿En qué hemos avanzado? ¿Qué beneficios reales nos aportan la ciencia y la tecnología?
Claro, si pienso en mi hija y posibles desgracias combinadas, tengo dos caminos: quedarme callada venerando los inventos del ser humano o comunicar por fin que ciencia y tecnología son herramientas no más útiles que las piedras, el agua o el fuego y que todo sigue dependiendo de cómo, por qué, para qué, cuándo, dónde y quién las use. Es decir, sigue dependiendo de nosotros ¡No olvidemos la filosofía!
La búsqueda de la filosofía y el sentido de las cosas es lo que nos hará avanzar. ¿No les parece? Yo quisiera saber si hay alguien por ahí que piensa como yo o cree que sólo escribo pavadas.

Hoy hay sol

Hoy tenemos sol en Bilbao y yo en mi cabeza. No sé por qué, supongo que son olas que van y vienen.
Del otro lado del mundo, mi familia está en verano, de vacaciones, repartidos en distintos intentos de relajarse. ¿Tiene sentido estresarse todo el año para desestresarse 15 días y volver a empezar? Depende. ¿De qué? De por qué y para qué te estresas, ¿no es obvio? Qué bueno sería hacer cosas por lo que uno cree todo el año y dedicar al ocio todo el tiempo que sea necesario en el momento que sea necesario.
Hoy no tengo mucho más tiempo. Mi hija me espera en el cole; y el futuro, enseguida, ahí nomás.

13.1.05

Al aire

Cuando hacemos radio, los periodistas decimos que estamos al aire. Cuando andamos desnudos, los argentinos decimos que andamos con todo al aire. Cuando lanzo mi voz, mis sueños, mis ideas, siempre lo hago al aire. Y allí debemos ir a buscar las respuestas para todas nuestras preguntas, al aire. Están esperando ser encontradas, no se esconden, no se venden y no hace falta estar en el aire.
No puedo seguir escribiendo todo lo demás, ocurren demasiadas cosas cada día y todo se queda obsoleto enseguida, parecen diarios, de esos que terminan siempre en el lugar común de la verdulería.
Mi hija está aprendiendo a escribir. Sus deditos índices siguen letra a letra y su boquita desacostumbrada enumera los sonidos. Cuando por fin descubre la verdad oculta detrás de cada conjunto de símbolos, se ilumina su cara y sus ojos sonríen satisfechos con el éxito conseguido. Todavía le queda por descubrir lo que los adultos queremos decir detrás de lo que parecemos decir, pero para eso ya habrá tiempo. Las nanas para la cebolla hubieran tenido razón si no fuera porque, un buen día, aquellos que no crecen reciben un duro palazo en la cabeza de los que han crecido demasiado. Entonces, de a poco, hay que ir preparándolos. Las letras y las palabras son lo mejor que me ha pasado en la vida, luego de mi hija, pero en cuando descubrí que podían ser tan traicioneras como el resto de las herramientas que inventamos los humanos, se convirtieron en todo un desafío. Muchas veces miro para otro lado o escondo la cabeza debajo de la almohada o dentro de la televisión para no enfrentarlo, pero sé que está ahí, esperando a ser amarrado por las patas. ¿Mi objetivo? Escribir algo en lo que todos puedan identificar la misma esencia, aunque no entiendan todas las palabras. Será posible hablar a todos por igual, estén o no de acuerdo.
El mundo es tan complicado y tan simple a la vez… La verdad está ahí, en el aire. No puedo creer que cueste tanto verla. He decidido que la mayoría no quiere verla. ¿Por qué? Por egoísmo, orgullo, pereza. Yo no soy mejor que nadie, me equivoco la mayoría de las veces, lloro, me enojo y padezco tanto los errores ajenos como los propios. Pero no puedo hacerme la tonta y decir que no sé qué es lo que hace falta para mejorar el mundo. Y ustedes también lo saben: solidaridad, amor, respeto. Nada más. Nada más. ¡Nada más!
Solidaridad, amor, respeto. El mundo está patas arriba. No hacemos lo que hace falta. No creo que falte coraje. Pero sobra sentido común. Sabemos que no es fácil tener éxito yendo de a uno. Pero por eso nadie tampoco da el primer paso, porque no quiere ser “el boludo”.
Si supieran ustedes el nudo que me anuda la garganta cuando pienso en estas cosas y en lo distinto que podría ser todo. Yo estaría cerca de mi gente, rodeada de mis muchos hijos y disfrutando de mi trabajo, aunque no tenga que ver con mi vocación, porque sé que es realmente útil para todos. Cuánto marketing, comerciales, estrategias empresariales y diseños pegadores nos ahorraríamos. ¡Cuánto trabajo en vano dedicado sólo a enriquecer a los jefes! Si hace falta, lavo cloacas, curo heridas infeccionas y subo a la montaña todos los días. Pero no quiero golpear una sola tecla más para que los pobres sigan siendo pobres a costa de los cada vez más ricos. ¿Y ustedes?
¿Cuántos maremotos sin aviso debemos dejar pasar para que nos demos cuenta de que lo único importante son las personas? ¿Y qué pasó el 26? ¡Por qué no se hizo nada! Me da escalofríos pensar en los motivos por los que alguien supuso que era mejor dejar morir a 200 mil personas, muchos de ellos niños, en lugar de perder vaya uno a saber qué tan importante. ¿Burocracia, el propio culo, miedo, ambición? También hubo más de 5 millones de heridos.
La naturaleza no puede ni debe ser vencida, es la fuerza de la vida y de ella provenimos. Sí puede ser prevenida nuestra carencia de solidaridad, nuestra ausencia de humanidad.
Mi familia y yo parecemos Los increíbles. Nos enfrentamos a las adversidades, luchamos unidos, nos salvamos unos a otros alternativamente y cada día aprendemos a hacernos más fuertes, más ágiles, nos adaptamos. Cada uno tiene cierta habilidad que sólo cobra potencia cuando coordinamos con los demás. Esa es la única forma de salir adelante, unidos. Pero claro, no somos superhéroes. Así que invito a todo el mundo a vivir ¡al aire!