8.3.05

Buen día, mujeres

Pétalos de magnolia,
de carne tierna y suave.
Iris sonrientes al sol tibio.
Cobijo contra el frío
del mundo
Verdes, azules,
rosados y violetas
Chalinas y mantones.
Perfumes, siempre perfumes.
Pacientes pescadoras.
Atentas creadoras de vidas,
Compañeras en los hallazgos,
de ojitos abiertos,
de manitas activas.
Acariciadoras humanas.
Hacemos un hogar
de lo que sea
y encontramos utopías
perdidas hace tiempo.
Valemos como otros,
podemos como muchos,
deseamos, como todos,
hacer otra historia en la Tierra.

2.3.05

Hija

Manos de miel, de gelatina rosa, tibias y a veces tan tibias. deseo la eternidad para el momento de tu caricia, tierna, tan tierna que me alcanza el alma y la deshace.
Un sueño inacible de tan real. Cada día, estás aquí, con tu mundo de amor tan grande, tan grande, tan grande.
Me odio por no reconocer en todo momento cada molécula de la maravilla que te invade. El sueño realizado de tenerte, aún mejor de lo soñado.
Hija, así como tu abuela te soñó, yo soy sólo el último eslabón en la cadena previa de tu vida.
Orgullosa de darte la vida, de que la cambies cada día; de crecer, soñar, aprender y disfrutar cada día para que vos lo hagas todavía más.