Rascar la piedra
con huellas y uñas
hasta encontrar la salida.
Más hondo.
Más profuso
en sangre.
21.4.14
17.4.14
Valor y validez
Cada vez vale menos la palabra; sobre todo, la palabra dada; sobre todo, la palabra amor.
Nos volvemos seres inconexos, incapaces sociales.
No entendemos lo que vemos. No sabemos lo que decimos. No hablamos de lo importante. No decimos lo que hay que decir.
Nos llenamos los ojos y la boca, eso sí, de falacias inútiles. Esa plenitud, ese sobrepeso, nos impide movernos y buscar: respuestas; verdades hasta el límite de la lucidez embargante; palabras hasta el límite de las lágrimas; hasta el punto de quedarnos sin aire y aprender, otra vez, a respirar.
Nos volvemos seres inconexos, incapaces sociales.
No entendemos lo que vemos. No sabemos lo que decimos. No hablamos de lo importante. No decimos lo que hay que decir.
Nos llenamos los ojos y la boca, eso sí, de falacias inútiles. Esa plenitud, ese sobrepeso, nos impide movernos y buscar: respuestas; verdades hasta el límite de la lucidez embargante; palabras hasta el límite de las lágrimas; hasta el punto de quedarnos sin aire y aprender, otra vez, a respirar.
Río
La pelota hace ¡pum!
Ríe.
Río porque ríe.
Río de risa.
Consentido.
Con todos los sentidos.
Quiere que haga ¡pum!
Quiero mucha risa
para mi risa.
Tiene sentido.
Ríe.
Río porque ríe.
Río de risa.
Consentido.
Con todos los sentidos.
Quiere que haga ¡pum!
Quiero mucha risa
para mi risa.
Tiene sentido.
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