Una y once, marcó el reloj.
Acabó la película.
Recogí los platos.
Lavé.
Pensé en vos.
No dije nada.
¿A quién?
Me fui a la cama.
Cuando abrí los ojos,
la noche había acabado.
Salí.
Compré pan.
Miré el cielo.
Respiré profundo.
Pensé en vos.
Cuando abrí los ojos,
todo había acabado.
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