3.2.08

Blog

Hola.

Me dijeron que ya no te quería, que te había abandonado, que no me importabas. Pero lo cierto, ya lo sabrás con lo que has llegado a conocerme en estos años, es que no podía hablarte. O peor, podía hablarte pero no decirte.

Creo que por fin, hoy es el día en que puedo volver a buscarte.

Entonces, hola.

¿Cómo estás?

Yo muy bien, la verdad. Supongo que lo del movimiento neuronal continuo es inevitable. Me gustaría que fuese tan automático como respirar, pero no; por ahora, no.

Y del resto, qué te puedo contar. Poco podría pedir. No me atrevo.

El miedo es algo complicado.

Llueve demasiado como para andar por ahí. Hace frío y nos hemos refugiado, cada uno en su covacha con sus cada quienes. Y yo, he aprovechado este huequito para reconectar.

Entonces, hola.

1 comentario:

Omar Feola dijo...

Hola G-Girl!!!
Es posible que dejes de querer?
No lo creo!!! Mejor dicho, lo afirmo, NO!!!
Que puedas alejarte, si seguro. Quien no lo hace para resguardarse un poco?
Un poco de miedo hace bien, ayuda a reflexionar, pero no dejes que te paralice.
Tal vez el miedo hace que nos compliquemos.
Para el frio, A-BRA-CHO !!! Uno cálido y cariñoso !!!
La cobacha nos ayuda a mantener un poco de distancia para que la cercanía posterior sea mas deseada.
Conectar, reconectar, desconectar...
Hola, siempre va a haber un HOLA...