29.10.09

Con el alma hecha carne

Éramos tantos, tan buenos, tan poderosos.
Teníamos tantas ganas y tanta sensación de eternidad.
Hoy la lucha es de cada uno, desde cada rincón.
Y es más difícil no desviarse del rumbo.

Pero ay! cuando esa canción te anuda la garganta,
ay! cuando esa poesía te llena el pecho de fuerza,
cuando esa frase de aquel autor te inunda los ojos de sal.

Atesorar ese sueño, conservar esa energía,
darle forma y marchar, abracadabra, golpe a golpe,
por prepotencia de trabajo, porque vale la pena,
con el corazón desangrado y las manos vivas,
codo a codo a la distancia.

8.10.09

Etiquetas

Blanco, negro; frío, caliente; de izquierda, de derecha; optimista, pesimista...
Empiezo a estar cansada de las etiquetas. Estoy un poco harta de tener que encajarme en los preconceptos ajenos, de que me definan por cuatro frases.
No simplificaré mi quién soy por facilitar tu "sé quién eres".
Cuesta que los demás sepan o tan siquiera quieran saber quién soy realmente. Pero sigo eligiendome.
Aunque mis palabras no signifiquen lo mismo para todo el mundo; aunque no siempre consiga expresar lo que siento, pienso o quiero decir; aunque las recompensas parezcan no llegar nunca (un día aparecen.); aquí estoy siendo yo ante la desidia, la desconfianza o el escandalizado estupor con el que muchas caras me reciben.
Ahora estarán pensando esas caras: “¡cuánta arrogancia!” o “¡qué delirio!”. Es inevitable. Yo sé quién soy y quién quiero ser, aunque no siempre pueda demostrarlo. Soy inocente hasta que mi arrogancia o mi locura sean comprobadas; y quizás, también después.

4.10.09

Ojalá

Ojalá me equivoque
y no sea verdad la estela
de tu barca y de tu espalda
apenumbrándose quietamente.

Ojalá el silencio opaco acune
en sus brazos terciopelo
el trajín de la futura revolución

y me sorprenda un día tu voz
y me quedamente digas aquiestoy.

Ojalá sea tan grande la sorpresa
encaramada a mi boca abierta
y la luz de mis ojos
no sea bastante para creerte.

Ojalá me acuclillara en el escalón
a solesperar y lluviesperar
mirando el sol rojo poniente
en la esquina que doblarás.

Ojalá no sintiera en la garganta
la certeza anudaguada
de que ojalases no hay
que ahoguen mis dudinstintos
salvajemente acuñados

desgarradamente hondo.



.

Consciente

Reconocer el dolor,
despojarte de lo que conecta
con lo no salvaje,
cambiar la forma de
ver y entender.
Llega el momento del deseo
de la conciencia, del alimento,
de la verdad, de la intuición
porque nada más tiene sentido
sin el fruto propio y compartido
de lo aprendido de la verdad
con el esfuerzo y el dolor del camino
descendiente al pozo
de la conciencia, del que no se sale
más que para ver que todo sigue igual
ahí arriba.