4.5.05

Salud en serio

En el periódico www.deia.com de hoy se habla de que casi el 8% de la población adulta y casi el 12% de los niños y niñas de España sufren asma. En la Comunidad Autónoma Vasca (CAV) esta enfermedad se presenta en el 4,2% de la población adulta y el 10% de los niños y niñas
en el diario www.clarin.com de ayer se habla de que el 21% de los latinoamericanos tiene asma severa.
En la página www.alergia.org.ar de la Asociación ARgentina de Alergia e Inmunología Clínica se detallan todo tipo de causas y consecuencias así como posibles tratamientos para este problema y sus derivaciones.
Mi padre, mi madre, mis dos hermanos y mi prima padecieron o paceden algún tipo de síntoma asmático, algunos bastante graves.
Con toda esta información en mi cabeza no puedo menos que sentirme furiosa.
Cuando mi hija tenía 2 años y medio vivió su primera crisis asmática. Hasta sus cuatro años, recorrimos hospitales, alergologías, urgencias y farmacias para realizar todo tipo de diagnósticos y tratamientos mientras su situación no mejoraba.
Consumió antistamínicos de modo permanente durante casi dos años, broncodilatadores, cortisonas y vacunas contra la gripe, todos indicados por médicos de la salud pública española y vasca, sin que ninguno le ofreciera más que un alivio temporal. No quiero ni pensar las consecuencias sobre su cuerpito de casi 20 kilos. Nunca me ofrecieron
El caso es que mi marido y yo decidimos que no podía ser esa la única alternativa de vida para nuestra hija y consultamos con un médico naturista, quien se interesó por la historia vital de la niña y nos recetó el siguiente tratamiento:
Suprimir de su dieta todos los productos lácteos y sus derivadors, así como productos que contengan leche en alguna de sus formas. Reemplazarlos por leches y productos de soja y almendra.
Suprimir los productos enlatados y las naranjas.
Incorporar a su dieta diaria aceite de onagra en una cantidad determinada.
¿Cuál fue el resultado? Mi hija lleva más de un año sin crisis asmáticas, puede asistir a clases regularmente, no hemos vuelto a Urgencias. No recibió vacunas, ni antistamínicos ni cortisonas desde entonces. Su piel y su cabello están más sanos. Tiene mejor color y más energía.
Mi pregunta es ¿Cuándo se van a dar cuenta los "profesionales de la salud" de que son unos ignorantes al servicio del mercado farmacológico?

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