8.10.09

Etiquetas

Blanco, negro; frío, caliente; de izquierda, de derecha; optimista, pesimista...
Empiezo a estar cansada de las etiquetas. Estoy un poco harta de tener que encajarme en los preconceptos ajenos, de que me definan por cuatro frases.
No simplificaré mi quién soy por facilitar tu "sé quién eres".
Cuesta que los demás sepan o tan siquiera quieran saber quién soy realmente. Pero sigo eligiendome.
Aunque mis palabras no signifiquen lo mismo para todo el mundo; aunque no siempre consiga expresar lo que siento, pienso o quiero decir; aunque las recompensas parezcan no llegar nunca (un día aparecen.); aquí estoy siendo yo ante la desidia, la desconfianza o el escandalizado estupor con el que muchas caras me reciben.
Ahora estarán pensando esas caras: “¡cuánta arrogancia!” o “¡qué delirio!”. Es inevitable. Yo sé quién soy y quién quiero ser, aunque no siempre pueda demostrarlo. Soy inocente hasta que mi arrogancia o mi locura sean comprobadas; y quizás, también después.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sabes que me encanta como escribís???
Encantado o hechizado?? Se'gual
Cuanta riqueza en ese corazón y esa alma.
Pero mas alla de todo, de que sirven las etiquetas, solo para tenerlo en un estante y saber desde lejos de que se trata, sin saber si todavía esta aquello que estaba alli o si ya es otra cosa.
Las etiquetas no dan seguridad, pero nos distancia.
Besos y adoro esa musa.
Om mani padme hum

Greta Frankenfeld dijo...

Gracias, gracias, gracias.
No lo merezco.
Tenés razón en todo lo demás que decís.